He estado de compras... y he comprado tres cosas. Lo primero: una máquina de escribir. Acabaré el capítulo seis de mi novela y seremos millonarios. La segunda: una estufa. Aquí hay calor humano pero no basta... La tercera: un despertador... porque hay que introducir el tiempo en nuestras vidas... porque nos hace falta disciplina... sobre todo a mí... y porque será la única forma de cronometrar mi tiempo.
[Ópera Prima, Fernando Trueba, 1980]

domingo, 19 de marzo de 2017

Bibliotecas

Esta semana he ido varias veces a la biblioteca de Buitrago de Lozoya. En una de esas visitas tuve la suerte de ver cómo llegaba un grupo de peques de un cole con sus profas a hacer un taller de lectura y aproveché para hacer esta foto.
Al fondo de la imagen se ve a Isabel y Rosa, que tienen delante un grupo de pequeñajos a quienes están contando cuentos, explicándoles que esos cuentos están disponibles en la biblioteca y animándoles a que los cojan y los lean.
Me admira y me alegra el trabajo que hacen en esta biblioteca (y en otras muchas) para lograr fomentar la lectura, sobre todo en lxs más pequeñxs. Alguna vez que he hablado con ellas de ésto me dicen que hay muchísimos niñxs que van a la biblioteca, que cogen libros y los leen... pero que luego, cuando cumplen 14, 15 y 16 años desaparecen de allí. Al cabo de unos cuantos años más, cuando ya tienen ventitantos, algunxs vuelven, pero pocos.

A todxs mis alumnxs les pregunto si leen. La mayoría tienen 15, 16 ó 17 años. La mayoría me dicen que no, que sólo lo que les mandan en el cole. Y que suele ser un rollo...

¡Seguimos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario